La Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí (ULEAM) se creó mediante Ley No. 10, publicada en el Registro Oficial Nº.313 el 13 de noviembre de 1985; al pasar de los años El Consejo Universitario de la Universidad Laica «Eloy Alfaro» de Manabí, luego de efectuar los correspondientes estudios y estadísticas a nivel de varios cantones de la Provincia y con el objeto de facilitar a los señores bachilleres que necesitaban realizar sus estudios superiores, imposibilitados tanto por la distancia y/o aspecto económico para trasladarse a otras ciudades que contaban con centros superiores de estudios y dado a que el prestigio de esta Universidad desde sus inicios creció enormemente y el boom estudiantil fue tan grande, se hizo necesario la adecuación de espacios físicos para que albergaran a tal número de estudiantes.
Inicialmente las construcciones fueron contratadas por la Comisión de Adquisiciones y Licitaciones, la evolución de la Universidad fue tan grande y rápida que se hizo necesaria la creación de una área técnica de infraestructura creándose en el año 1990 el Departamento Técnico de la Uleam la que se encargaría de todo lo relacionado con construcciones, ejecución y mantenimiento de obras civiles, por medio de administración directa, lo cual consta en el artículo 11 numeral 5 del Estatuto, artículos 49 y 129 Y siguientes del reglamento Orgánico Funcional y artículo 15 de las Disposiciones Generales del Presupuesto de la Institución de ese año.
Actualmente el Plan de Fortalecimiento de la Institución, pugna por el cambio y un factor determinante son los espacios físicos, por lo que se consideran prioritarios, como el mantenimiento y adecuación de los ya existentes con el fin de contar con instalaciones físicas modernas y adecuadas a las necesidades de la oferta educativa actual y futura, que proporcione ambientes apropiados para el desarrollo normal de las actividades académicas, científicas y administrativas, así como mantener las fortalezas a través de obras de calidad.
Por eso es preciso contar con obras como: bibliotecas y áreas deportivas, cubículos para asesorías, tutorías y áreas psicopedagógicas, rampas de acceso y movilidad, baños para personas con capacidades especiales, adecuación de espacios en cuanto a iluminación y ventilación, salidas de emergencia y elementos mínimos de seguridad.
En cualquier circunstancia en que se desarrollen las actividades educativas, el mantenimiento y conservación de la infraestructura física se debe constituir en un proceso participativo y sustentador de la funcionalidad de la Institución, e incluso se debe crear conciencia y cultura en el tema del uso, conservación y mantenimiento de las edificaciones, lo que nos ayuda contar con instalaciones seguras, confortables y agradables, que garantiza las condiciones de su infraestructura para el ejercicio del proceso educativo procurando contar con edificios amplios y reforzados bajo los mejores estándares arquitectónicos, que además permita ampliar la oferta educativa constituyendo ambientes dignos, placenteros, seguros y propicios para apoyar el aprendizaje de los señores estudiantes.
Existe un Plan de reconstrucción de nuestra universidad que consiste en dos etapas; primera etapa reparación de edificios académicos (2016) y la segunda etapa la construcción de nuevos edificios para reemplazar los edificios demolidos que fueron afectados por el terremoto del 16 de abril del 2016 y reparar los edificios administrativos (2017).